Azorín, JUDIT, Ed. de M. de Paco y A. Díez Mediavilla, Alicante, Fundación Cultural CAM, 1993.

JOSÉ FERRÁNDIZ LOZANO [www.joseferrandiz.com]

Boletín informativo de la Casa-Museo Azorín, 0 (diciembre 1994), p. 15

A Azorín le sedujo, como a tantos otros, el mito bíblico de Judith. Por algunos periódicos se sabía que había escrito en 1925 una obra teatral titulada precisamente Judit, que él gustaba escribir sin «h». Los testimonios de Margarita Xirgu, la actriz que iba a representar al personaje, hablaban de una obra poco convencional. "Es una cosa muy nueva en cuanto a la manera de hacer. No sigue la técnica habitual de las Comedias de hoy. Es algo distinto y extraño", decía.

La pieza, a pesar de todos sus anuncios públicos, no llegó a representarse ni a publicarse. Y ha tenido que esperar hasta 1993 para aparecer en una cuidada edición de los profesores Mariano de Paco y Antonio Díez Mediavilla, que estudiaron las dos versiones distintas de la obra conservadas, en tres copias mecanografiadas, en la Casa Museo de Monóvar.

En un contexto moderno, la Judit de Azorín es la esposa del Poeta, que alienta la huelga de un colectivo de mineros, cuyas condiciones económicas han sido rebajadas por una decisión que achacan al Presidente del Consejo, hermano del Poeta y antiguo novio de Judit, que viene a ser el Holofernes de la obra. La previsible muerte del Poeta suscita enfrentamientos entre los huelguistas, que no están dispuestos a que éste sea visitado por su hermano. El Poeta muere. Poco después muere también el presidente del Consejo y es entonces cuando comienza a extenderse el rumor de que lo ha matado Judit. En una escena fundamental una vieja comenta que el presidente estaba sano y salvo y otra responde: «No lo crea usted. Él estaba enamorado de Judit, Judit había sido su novia. Cuando estuvo aquí el presidente fue a besarla, y Judit le tiró con un puñal buido que tenía la punta envenenada. No tenía más que una heridita cuando se marchó de aquí, pero se le ha ido envenenando la sangre y ha muerto". El comentario que un caballero, que ha oído el diálogo, hace a otro es posiblemente una de las frases claves de la pieza teatral: "¿Ha oído usted? Asistimos, señor profesor, al nacimiento de la leyenda. El pueblo está formando su leyenda".

Mariano de Paco y Antonio Díez Mediavilla, que presentan a Azorín como un introductor en el teatro español de las corrientes surrealistas, concluyen que Judit es «una pieza señera en la producción dramática de su autor y destacable en el conjunto de obras de la época que expresamente pretenden una renovación teatral". Pero la introducción de estos dos profesores no es sólo una presentación de Judit. Es, además, un ensayo sobre el teatro azoriniano. Y en este punto, basándose en las fechas en que sus obras teatrales fueron escritas y no en las que se estrenaron o publicaron, es interesante la observación de que Azorín dedicó sus mayores esfuerzos creadores en este género entre 1 925 y 1928, poco después de publicarse el Manifiesto surrealista de Bretón.