Entrevista a Enrique Cerdán Tato, Premio de las Letras Valencianas
JOSÉ FERRÁNDIZ LOZANO [www.joseferrandiz.com]

HOJA DEL LUNES (Asociación de la Prensa de Alicante)
Mayo 2004

"El primer presidente de la APA sólo duró 33 días"

Enrique Cerdán Tato ultima la historia centenaria de la Asociación de la Prensa de Alicante, un libro que reconstruirá su pasado y será, sun duda, uno de los sacontecimientos más notables de la efeméride de esta institución

Enrique Cerdán Tato, premio de las Letras Valencianas, recorre desde hace meses un apasionante viaje que no le escamotea sorpresas. Su itinerario: los cien años de la Asociación de la Prensa de Alicante. Su destino: un libro que reconstruirá esta historia y que será, sin duda, uno de los acontecimientos notables del Centenario. Dice que confía en acabar en dos meses, pero a renglón seguido avisa que no se atreve "a dar fecha". Entretanto, el cronista escruta papeles amarillentos, consulta periódicos de todo un siglo, revisa bibliografía esencial y avanza en la redacción hasta su punto final. De los hallazgos que incluirá su obra ha hablado a HOJA DEL LUNES.

La Asociación de la Prensa de Alicante tiene como fecha de nacimiento oficial el 19 de noviembre de 1904, pero ese día histórico sería incomprensible sin conocer sus antecedentes. El origen de la organización es uno de los episodios que más ha interesado a Cerdán Tato: "Durante los últimos años del siglo XIX –dice– se observa un considerable movimiento asociativo por parte de los periodistas en muchas ciudades españolas, entre las que se cuenta Alicante. Se pretende así constituir sociedades de socorros mutuos y sindicatos profesionales, con objeto de mejorar las condiciones morales y materiales de los trabajadores de la prensa. Pero el propósito es complicado y muchos los fracasos. En Madrid se funda la primera Asociación de la Prensa en 1895; en Alicante en 1904, después de numerosas e intensas reuniones de varios directores y redactores de diarios y otras publicaciones periódicas".

Durante aquellos años mereció protagonismo un periodista sobre el que el autor de esta crónica centenaria se propone llamar la atención: José Manuel Contreras, "uno de los más firmes impulsores" de la iniciativa. "Por eso sus compañeros lo eligieron presidente de la primera Junta Directiva. Lamentablemente, Contreras murió 33 días después. Era sevillano y residió en Alcoy durante algunos años. En 1903, ya estaba en nuestra ciudad al frente de 'El Demócrata', órgano del Partido Liberal Democrático en la provincia, canalejista. A pesar del poco tiempo que vivió con su familia en Alicante, su muerte casi repentina causó una gran conmoción profesional, social y política".

Los inicios de la Asociación, que de 1905 a 1921 instaló su primera sede en el número uno del Pasaje de Amérigo, no fueron fáciles, aunque no faltó el romanticismo y el ímpetu de quienes se sumaron al empeño, de quienes la consolidaron, en suma. "Hay que destacar –explica Cerdán Tato– las vicisitudes y episodios de los primeros directivos para sacar adelante con una escasez de medios, a veces patética, la entidad corporativa, hasta el punto de pretender poner en pie un Montepío, que en la práctica nunca funcionó del todo; también es destacable el hecho de que ya se hablara en torno a los años veinte de fundar una Escuela Oficial y hasta un Facultad de Periodismo. Y todo eso, por encima de las divergencias políticas, de las discrepancias ideológicas, de las polémicas sobre acontecimientos locales y nacionales, y hasta de los duelos, de los desafíos a sable o pistola, más frecuentes de lo pensable, a pesar de las prohibiciones no sólo de las leyes sino de los congresos internacionales de la prensa. ¡Qué tipos! Por ejemplo, Rafael Sevila Linares, también presidente de la Asociación, era un crítico implacable, ácido e irónico, republicano y masón, como tantos otros. Sufrió diecisiete denuncias, varias querellas criminales, dos meses de cárcel y la excomunión; todo por sus artículos sin concesiones".

Sin embargo, las coyunturas políticas por las que discurrió el siglo pasado no fueron ajenas al ejercicio de la profesión en la provincia. Sus leyes marcaban límites a la práctica periodística, de ahí los momentos delicados que se vivieron durante décadas. De "muy tensos" califica el cronista los tiempos de la dictadura de Primo de Rivera "con la censura previa y la consigna en plenitud"; como "turbios y agresivos, especialmente en el 'bienio negro' y en las vísperas y después de las elecciones generales del 36" define los de la República. "Y ya con el franquismo, obediencia al partido único y el periodismo como apostolado, según Serrano Suñer. En ocasiones –está documentado– las juntas directivas de la APA se llamaban juntas de mandos".

Cerdán Tato reconoce que la investigación ha sido más compleja de lo previsto, debido a que no todos los periodos están igual documentados. "Los años inmediatos a la fundación o constitución –confiesa– han sido muy laboriosos de ordenar; tengamos en cuenta que no disponemos de los libros de actas ni de memorias o anuarios de aquellos años, ni siquiera de los primeros estatutos que, si bien están catalogados, físicamente aún no se han podido localizar. A partir de la posguerra se conservan, aunque tampoco en su totalidad, bastantes papeles oficiales de la institución."


"He recurrido a casi todos los archivos"

Partamos de un hecho: la personalidad de Enrique Cerdán Tato (Alicante, 1930) es múltiple, aunque siempre ligada a la letra escrita. Novelista, cronista municipal y periodista, no recuerda bien si publicó su primer artículo en 1953 ó 1954, pero sí evoca el título: "Todo lo que encuentro es Nada". "Fue sobre Carmen Laforet, con quien tuve una buena aunque breve amistad". Columnista de "El País" en la Comunidad Valenciana, accedió a la APA en 1987, aunque ya entonces acreditaba una larga experiencia periodística en cabeceras como "Sábado Gráfico", "La Hora", "Primer Acto", "Información", "Primera Página", "La Verdad", "El Periódico", "Informaciones, "Mundo Obrero", "Valencia Semanal", "Interviu" o "Triunfo". Colaboró además en las revistas literarias "La Estafeta Literaria", "Papeles de Son Armadans" e "Ínsula". En la elaboración de la historia de la APA ha recurrido "prácticamente a todos o casi todos los archivos" de Alicante. "Las fuentes –aclara– son bibliográficas: muy en especial la serie de volúmenes sobre la Prensa en la ciudad de Alicante, dirigidos y prologados por Francisco Moreno; el repertorio de Isidro Albert; la biobibliografía de Manuel Rico; diversas historias del periodismo; pero mayoritariamente he obtenido muchos datos de las hemerotecas, datos que a veces no son coincidentes según los periódicos consultados, en cuyo caso he expuesto unos y otros, ante la imposibilidad de contrastarlos documentalmente. Porque los documentos no son abundantes. También he contado con aportaciones orales y con interesantes entregas de papeles y viejos periódicos por personas conocidas o no pero generosas en su actitud de colaboración".