En la introducción a la antología poética
de Miguel Hernández que preparó José Luis Ferris en el
año 2000, el escritor alicantino mencionaba a Maruja
Mallo: "Se habían conocido en casa de Pablo Neruda
y no faltan testigos a la hora de confirmar que fue la
primera mujer que cató el poeta", expresión que
había utilizado anteriormente otro hernandiano, Agustín
Sánchez Vidal. A Ferris le sedujo esa relación y
profundizó en ella en la biografía que dedicó al poeta
de Orihuela "Miguel Hernández. Pasiones,
cárcel y muerte de un poeta" (2002) hasta el
punto de que ha sido la pintora gallega su siguiente
biografiada en el libro "Maruja Mallo. La gran
transgresora del 27". En las dos obras reproduce la
historia entre ambos. Para Ferris, algunos versos
apasionados de "El rayo que no cesa" están
inspirados realmente por ésta y no por su novia
Josefina, con quien se dice que el poeta mantenía una
relación más casta. Poeta y pintora compartieron en
1935 una escapada por la zona triguera entre Perales y
Morata de Tajuña, según el testimonio que ella publicó
en Revista de Occidente a fines de los setenta. "Hay
constancia dice Ferris de que emprendieron
juntos más de un viaje y que pasaron hermosas noches al
amparo de la naturaleza, en una pequeña tienda de
campaña". Por otra parte, observa que "cuando
conoce a Mallo, la relación epistolar que Hernández
mantiene con su novia de Orihuela comienza a sufrir un
considerable deterioro". Pero, sin duda, uno de los
testimonios más chocantes es el de Camilo José Cela en
sus "Memorias, entendimientos y voluntades".
Cela era contertulio en las meriendas dominicales que se
organizaban en casa de María Zambrano, y allí
coincidió con ellos. En sus memorias cuenta que algunos
amigos iban a bañarse al río Henares. Salían en un
tren que hacía una parada en cierto punto para cambiar
de máquina, ya que necesitaba una menos pesada para
pasar un puente. "Miguel Hernández y Maruja Mallo
escribió Cela tenían amores e iban a
meterse mano y a hacer lo que podían debajo del puente,
pero los poetas los breábamos con boñigas de vaca y
entonces ellos tenían que irse a la otra orilla a
terminar de amarse en la dehesa que allí había".
Artículo relacionado: José
Luis Ferris: "Maruja Mallo es la pintora más
extraordinaria de la vanguardia artística
española" (Diario Información, 29-10-2004)
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